14/3/14

Metodo Melchizedek NIVEL 3 - MERKABAH DE UNIDAD DE AMOR


NIVEL3
La Maestría Kamadon de Amor

Hay muchos niveles de vibración superior dentro de la Maestría de la Orden de Melchizedek, y Kamadon es una de esas órdenes superiores de Maestría. 

"Kamadon" es un anagrama del nombre Adán Kadmón, el nombre que se le da a nuestro Cuerpo de Luz, el "arquetipo" o prototipo de la humanidad. Esta es la forma divina que contiene la esencia de YHVH, Dios.

En 1991 fui despertado una mañana para hacer la primera gráfica del Templo. Se me dijo que esta estructura era, por ahora, un Templo Etérico de Enseñanza Superior que estaba esperando ser atraído a la Tierra a través de la conciencia humana, que la Sabiduría que contenía dentro de esta estructura de conciencia viviente se me daría más tarde para traer la realidad de lo que ofrecía a la humanidad en su búsqueda de realización de sí misma y de ascensión.

Se me dio el nombre del Templo de Kamadon, que debía conocerse como un lugar de paz para el hombre libre que estaba relacionado con los principios de Camelot.  Kamadon representa a la Rueda de la Vida Eterna y los Potenciales sin límite del amor incondicional.  Se me dijo que también representaba y contenía dentro de sí el conocimiento superior del Cuerpo de Luz divina Adán Kadmón, y que también representaba el aliento de vida (SO HAM), llamado prana, que se mueve y sale de la Fuente dentro de la Divina Presencia YO SOY.


Se ha dicho que dentro del Templo hay 33 niveles.  Esto es verdad, pero dentro de cada nivel hay 33 niveles, y dentro de esos niveles hay más conjuntos de 33 niveles. Sigue y sigue hasta que, como les dije antes, ustedes se dan cuenta de que no hay fin, ni limitaciones en esta estructura divina.

Es el Templo del Alma del Adán Kadmón, no puede haber fin, ni límites en  tus exploraciones de este magnífico Portal directo a Dios. Cambia contigo. Es una Gran Aventura el descubrir sus misterios.

Es un Pórtico de salida hacia los mundos superiores del amor eterno. Se nos ha dado como un regalo de Dios para participar, como tú lo desees, manteniendo en tu conciencia, el resolver sus misterios, sólo responderá a pensamientos de Amor Divino. El resto depende de ti…

El Nivel Tres del Método Melchizedek® puede describirse como una iniciación dentro de la Orden de Maestría del Templo Kamadon de Enseñanza Superior, de Conocimiento y Sabiduría del Amor Incondicional de Dios a través del Nuevo Merkabah de Unidad de Amor.

Hay muchas estructuras de Templos similares a este Templo Kamadon que moran en las dimensiones superiores de Luz y que uno puede tener acceso durante los viajes meditativos pero Kamadon fue diseñado con una intención única, la de servir a la humanidad en su búsqueda de ascensión.  Es una estructura que al entrar a ella, tú te darás cuenta de que está viva y que no tiene ninguna limitación. Es como si pudieras ver o sentir su forma, pero al adentrarte te haces consciente que es una puerta de entrada, o portal para otros mundos de conocimiento y sabiduría. Te atraerá a sus cámaras para que recibas experiencias e iniciaciones extraordinarias, constantemente te infundirá su sabiduría directamente a la estructura de tu memoria celular, acelerando, de esta forma, tu evolución. A medida de que eleves tu frecuencia te responderá, llevándote a mundos niveles más y más elevados.

Este Templo se relaciona directamente con el amor, la unicidad y el servicio.

Kamadon está a la disposición de aquellos que deseen entrar en él. Su Sabiduría es el Método Melchizedek®. Las enseñanzas del Merkabah de Unicidad del Nivel Tres son codificaciones para entrar en sus niveles superiores.

El Templo de Luz Kamadon de Amor Incondicional será atraído a la Tierra a través de las enseñanzas unificadas de amor como nos propusimos en el Nivel Uno del Método Melchizedek®.


 Aquellos que quieran participar de los Tres Niveles de esta antigua/nueva sabiduría se verán a sí mismos como Maestros Kamadon cuyo propósito único será el aceptar el gran plan de Dios para este planeta, su gente, y el Universo, ese plan siendo uno de la unicidad de amor dentro de la luz divina de servicio a nuestros hermanos y hermanas, sirviéndonos a nosotros mismos y a Dios.

Cada día del Taller/Seminario del Nivel Tres será único. Comenzará con la enseñanza del nuevo Merkabah de Unicidad, una progresión natural del Merkabah Orbital del Nivel Dos. Continuaremos muchas de las técnicas del Nivel Uno y Dos uniéndolas con el Merkabah de Unicidad que es una experiencia verdaderamente muy poderosa.

Trabajaremos constantemente con los 33 chakras, el grado 33 del Cuerpo de Luz Adán Kadmón, habrá muchas técnicas de meditación que se introducirán durante estos cuatro días y te servirán para entrar a las cámaras secretas y a los pasadizos de Kamadon.

Cada día formará el nivel de tu frecuencia de luz y amor hasta que al completarse el último día tú vas a experimentar una Iniciación que durará tres horas dentro de la Maestría Kamadon de Amor Incondicional, y entrarás a través de una meditación dentro de la vibración más elevada del Templo Kamadon de Amor.

El Nivel Tres del Método Melchizedek® te será presentado por los ancianos Melchizedek que muchos de ustedes ya han experimentado en el Nivel Uno y Dos.  Su energía y presencia combinada será sentida a medida de que ellos te guían hasta completar el último día con la iniciación. Estaremos al lado, el uno del otro con ellos y compartirán sus codificaciones ancestrales divinas. A medida de que sus codificaciones penetran tu estructura celular ellos despertarán la intención divina superior de tu creación.

Serás reconocido como un Maestro Kamadon de la Orden de Melchizedek.  Esta será una experiencia profunda para muchos de ustedes.

 El Nivel Tres del Método Melquisedec incluye:

- Trabajar con más sabiduría ancestral Egipcia, Maya y Hebrea.

- Unificar las técnicas del Método Melchizedek del Nivel Uno y el Nivel Dos con el nuevo Merkabah de Unicidad.

- Activar y transferir las codificaciones ancestrales del Cristal Kamadon Guardián de la Tierra.

- Activar el sistema de 33 chakras a través del Pilar de Luz.

- Activar el grado 33 del Cuerpo de Luz Adán Kadmón.

- Liberar los Misterios y fundirse con el Templo de Luz Kamadon de Amor.

- Viajar a través de los pasadizos secretos y las Cámaras de Sabiduría superior de Kamadon.

- Recibir el "Viaje de Amor" de Kamadon.

- Comprender la conciencia de la materia viva.

- Introducción, trabajo y recepción de las codificaciones divinas de los Ancianos Melchizedek.

- Una conversación con Dios.

- Una Meditación mundial de amor, conectando la Red Crística con la Conciencia Cósmica Universal a través de nuestro Sistema Solar y el Sol.

- Sanación holográfica avanzada con Fórmulas de Luz Kamadon.

- Amplificando el Continuum del tiempo y espacio con el sonido de la Creación.


Consultas,  Informes y Reservas 2015:
Inés López 
Facilitadora N° KAF 2013-19
Buenos Aires, Argentina 
Merlo, San Luis, Argentina 
 (011) 15- 6562-4370
(011) 4958-5980


METODO MELCHIZEDEK - Activando MERKABA ORBITAL

Que es el Método Melchizedek?
EL MÉTODO MELCHIZEDEK®  es un una forma nueva y revolucionaria de sanación física, de sanación mental, emocional, etérica y espiritual. Revierte el proceso de envejecimiento y activa el Cuerpo de Luz, Merkaba.  
EL MÉTODO MELCHIZEDEK®  fue entregado por el Maestro Ascendido Thoth  a Alton Kamadon en Agosto de 1997. Thoth nos dice, que esta Técnica se practicó, por primera vez en la Tierra en los tiempos de la Antigua Atlántida, entregada al hombre por los cetaceos (delfines y ballenas) en los templos de enseñanza superior.
Cómo funciona el Método Melchizedek?
La base de las Técnicas presentadas está en activar la rotación del Campo de Luz del Merkaba Holograma del Amor para despertar la Consciencia Esférica. Así se eleva el cociente de vibración lumínica dentro de la estructura celular atómica humana. Una vez activado, las capacidades de sanación del practicante son incrementadas exponencialmente.
El corazón despierta y se abre más al Amor Incondicional durante las sesiones de sanación y continúa en la vida cotidiana. La Herramienta del Holograma del Amor es una Consciencia Activa, Elevada  de Manifestación Divina que nos da acceso a todos los niveles de consciencia.
Toda persona puede aprender EL MÉTODO MELCHIZEDEK®
y practicarlo con éxito inmediatamente. 
Consultas,  Informes y Reservas:
Inés López 
Facilitadora N° KAF 2013-19

Buenos Aires, Argentina 
Merlo, San Luis, Argentina 
www.elcantarodelaguador.blogspot.com.ar 
elcantarodelaguador@gmail.com 
(011) 15- 6562-4370
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 METODO MELCHIZEDEK   
SEMINARIO NIVEL 1y2 Combinados
Consulta proximas fechas 2015

Se entrega Manual completo con todas las practicas, audios en mp3 y 
Certificado Internacional de Kamadon Academy 

Es un seminario presencial, de dos fines de semanas, donde aprenderas a activar tu Merkaba (cuerpo de Luz) con el Holograma del Amor y distintas herramientas de meditación  para tu crecimiento, sanación personal y a terceros. Aquí te dejo algunos de los puntos que veremos.
 
*Activación del Merkaba Triple y Merkaba Orbital de Amor

*El Mudra de consciencia holográfica de unicidad.

*Conteo 33 chakras para sanar la Experiencia Humana.

*El acceso al Continuum del Tiempo-Espacio a través de la espina dorsal.

*Activación de la pineal con la Codificación de los cinco lenguajes Sagrados: Egipcio, Hebreo, Sánscrito, Tibetano y Chino.

*Meditación de la Abundancia con el Merkaba Orbital

*Sanación Holográfica Orbital de Amor

*Balance holográfico instantáneo de chakras.

*Equilibrio Yin-Yang, flujo del Chi, Meridianos

*Meditación del Quinto Elemento

*Meditación de la Abundancia Orbital

*Elemental del Cuerpo

*Sanación Orbital y Balance de la Espina Dorsal

*Sanando, aclarando y rejuveneciendo los siete cuerpos externos, el sistema nervioso, el corazón, la sangre, el sistema inmunológico, los chakras, los músculos, la estructura de los huesos, los órganos internos, y mucho más…




Este curso de cuatro días es una demostración de cómo abrir el corazón al Amor Incondicional, para servir, sanar e iluminarnos a nosotros mismos y a otros. Cada día fortalecerás tus habilidades.

Toda persona, sin requisitos previos, puede aprender el MÉTODO MELCHIZEDEK® y practicarlo con éxito inmediatamente.


(011) 15- 6562-4370
(011) 4958-598
 METODO MELCHIZEDEK   
SEMINARIO NIVEL 1y2 Combinados
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14/9/08

LOS SENTIDOS COMO UMBRALES DEL ALMA

LOS SENTIDOS COMO UMBRALES DEL ALMA

Durante mucho tiempo hemos creído que lo divino está fuera de nosotros. Llevados por esta convicción, hemos tensado nuestros anhelos hasta un grado desastroso. Es una gran soledad, ya que es el anhelo humano lo que nos vuelve santos. El anhelo es lo más bello que hay en nosotros; es espiritual, posee profundidad y sabiduría. Si lo enfocas en una divinidad remota, lo sometes injustamente a una tensión. Así, sucede que el anhelo busca lo divino, pero el exceso de tensión lo obliga a replegarse sobre sí mismo en forma de cinismo, vacío o negativismo. Así se puede destruir una vida hermosa. Pero no es necesario someterlo a tensión alguna. Si creemos que el cuerpo está en el alma y que ésta es un lugar sagrado, la presencia de lo divino está aquí, cerca de nosotros.

Por estar el cuerpo dentro del alma, los sentidos son los umbrales hacia ella. Cuando tus sentidos se abren por primera vez al mundo, la primera presencia que encuentran es la de tu alma. 
Ser sensual o sensorial es estar en presencia de la propia alma. 
Wordsworth, quien conocía la dignidad de los sentidos, escribió que «el placer es el tributo que debemos a nuestra dignidad como seres humanos». Es una visión profundamente espiritual. Tus sentidos te vinculan íntimamente con lo divino que hay en ti y a tu alrededor. Al sintonizar con los sentidos, puedes devolver flexibilidad a una creencia que se ha vuelto rígida y suavidad a una visión encallecida. 
Puedes abrigar y curar esos sentimientos atrofiados, barreras que nos destierran de nosotros mismos y nos separan de otros. Entonces ya no estamos desterrados de esa maravillosa cosecha de divinidad que se recoge secretamente en nuestro interior. Aunque veremos cada sentido por separado, es importante comprender que siempre actúan juntos. Se superponen. Lo vemos en las variadas reacciones ante el color. Esto significa que la percepción del color no es meramente visual.

El ojo es como el alba


Veamos en primer término el sentido de la vista. En el ojo humano, la intensidad de la presencia humana se concentra de manera singular y se vuelve accesible. El universo encuentra su reflejo y comunión más profundos en él. Puedo imaginar a las montañas soñando con el advenimiento del ojo humano. Cuando se abre, es como si se produjera el alba en la noche. Al abrirse, encuentra un mundo nuevo. También es la madre de la distancia. Al abrirse, nos muestra que los otros y el mundo están fuera, distantes de nosotros. El acicate de tensión que ha animado a la filosofía occidental es el deseo de reunir el sujeto con el objeto. Acaso es el ojo como madre de la distancia quien los separa.
Pero en un sentido maravilloso, el ojo, como madre de la distancia, nos lleva a preguntarnos por el misterio y la alteridad de todo lo que está fuera de nosotros. En este sentido, el ojo es a la vez la madre de la intimidad, ya que acerca lo demás a nosotros. Cuando realmente contemplas algo, lo incorporas a ti. Se podría escribir una bella obra espiritual sobre la santidad de la contemplación. Lo opuesto de ésta es la mirada escrutadora. Cuando te escrutan, el ojo del Otro es un tirano. Te conviertes en objeto de la mirada del Otro de una forma humillante, invasora y amenazante.
Cuando miras algo profundamente, se vuelve parte de ti. Éste es uno de los aspectos siniestros de la televisión. La gente mira constantemente imágenes vacías y falsas; imágenes pobres que invaden el mundo interior del corazón. El mundo moderno de la imagen y los medios electrónicos recuerdan la maravillosa alegoría de la cueva de Platón. Los prisioneros, engrillados y alineados, contemplan la pared de la cueva. El fuego que arde a sus espaldas proyecta imágenes en la pared. Los prisioneros creen que esas imágenes son la realidad, pero sólo son sombras reflejadas. La televisión y el mundo informático son enormes páramos llenos de sombras. Cuando contemplas algo que puede devolverte la mirada o que posee reserva y profundidad, tus ojos se curan y se agudiza tu sentido de la vista.
Existen personas físicamente ciegas, que han vivido siempre en un monopaisaje de tinieblas. Nunca han visto una ola, una piedra, una estrella, una flor, el cielo ni la cara de otro ser humano. Sin embargo, hay personas con visión perfecta que son totalmente ciegas. El pintor irlandés Tony O'Malley es un artista maravilloso de lo invisible; en una bella introducción a su obra, el artista inglés Patrick Heron dijo: «A diferencia de la mayoría de las personas Tony O'Malley anda por el mundo con los ojos abiertos».
Muchos hemos convertido nuestro mundo en algo tan familiar que ya no lo miramos. Esta noche podrías hacerte la siguiente pregunta: ¿Qué he visto realmente hoy? Te sorprendería lo que no has visto. Tal vez tus ojos han sido reflejos condicionados que han funcionado todo el día de manera automática, sin prestar verdadera atención ni reconocer nada; tu mirada jamás se ha detenido ni prestado atención. El campo visual siempre es complejo, los ojos no pueden abarcarlo todo. Si tratas de captar el campo visual total, éste se vuelve indistinto y borroso; si te concentras en un aspecto, lo ves claramente, pero pierdes de vista el contexto. El ojo humano siempre selecciona lo que quiere ver, a la vez que evita lo que no quiere ver. La pregunta crucial es qué criterio empleamos para decidir qué queremos ver y cómo eludimos lo que no queremos ver. Esa estrechez de miras es causa de muchas vidas limitadas y negativas.
Es desconcertante comprobar que lo que ves y cómo lo ves determina cómo y quién serás. Un punto de partida interesante para el trabajo interior es explorar la propia manera particular de ver las cosas. Pregúntate: ¿de qué manera contemplo el mundo? La respuesta te permitirá descubrir tus criterios para ver. Hay muchos estilos de visión.

Estilos de visión

Para el ojo temeroso, todo es amenazante. Cuando miras al mundo con temor, sólo puedes ver y concentrarte en las cosas que pueden dañar o amenazarte. El ojo temeroso siempre está acosado por las amenazas.
Para el ojo codicioso, todo se puede poseer. La codicia es una de las fuerzas potentes del mundo occidental moderno. Lo triste es que el codicioso jamás disfrutará de lo que tiene, porque sólo puede pensar en lo que aún no po¬see, tierras, libros, empresas, ideas, dinero o arte. La fuerza motriz y las aspiraciones de la codicia siempre son las mis¬mas. La felicidad es posesión, pero lo triste es que ésta vive en un estado permanente de desasosiego; su sed interior es insaciable. La codicia es patética porque siempre la acosa y la agota la posibilidad futura; jamás presta atención al presente. Con todo, el aspecto más siniestro de la codicia es su capacidad para adormecer y anular el deseo. Destruye la inocencia natural del deseo, aniquila sus horizontes y los reemplaza por una posesividad frenética y atronada. Esta codicia envenena la Tierra y empobrece a sus habitantes. Tener se ha convertido en el enemigo siniestro de ser.
Para el ojo que juzga todo está encerrado en marcos inamovibles. Cuando mira hacia el exterior, ve las cosas según criterios lineales y cuadrados. Siempre excluye y separa, y por eso jamás mira con espíritu de comprensión o celebración. Ver es juzgar. Lamentablemente, el ojo que juzga es igualmente severo consigo mismo. Sólo ve las imágenes de su interioridad atormentada proyectadas hacia el exterior desde su yo. El ojo que juzga recoge la superficie reflejada y llama verdad a eso. No posee el don de perdonar ni la imaginación suficiente para llegar al fondo de las cosas, donde la verdad es paradójica. El corolario de la ideología del juicio superficial es una cultura que se basa en las imágenes inmediatas.
Al ojo rencoroso, todo le es escatimado. Los que han permitido que se forme la úlcera del rencor en su visión ja¬más pueden disfrutar de lo que son o poseen. Siempre miran al otro con rencor, acaso porque lo ven más bello, inte¬ligente o rico que a sí mismos. El ojo rencoroso, vive de su pobreza y descuida su propia cosecha interior.
Al ojo indiferente nada le interesa ni despierta. La indiferencia es uno de los rasgos de nuestro tiempo. Se dice que es uno de los requisitos del poder; para controlar a los demás, hay que saber ser indiferente a las necesidades y flaquezas de los controlados. Así, la indiferencia exige una gran capacidad para no ver. Para desconocer las cosas se requiere una energía mental increíble. Sin que lo sepas, la indiferencia puede llevarte más allá de las fronteras de la comprensión, la curación y el amor. Cuando te vuelves in¬diferente, cedes todo tu poder. Tu imaginación cae en el limbo del cinismo y la desesperación.
Para el ojo inferior, los demás son mejores, más bellos, brillantes y dotados que uno. El ojo inferior siempre aparta la vista de sus propios tesoros. Jamás celebra su presencia ni su potencial. El ojo inferior es ciego a su belleza secreta. El ojo humano no fue hecho para mirar hacia arriba y potenciar la superioridad del Otro, sino para mirar hacia abajo, para reducir al Otro a inferioridad. Mirar a alguien a los ojos es un bello testimonio de verdad, coraje y expectativa. Cada uno ocupa un terreno común, pero propio.
Para el ojo que ama, todo es real. Este arte del amor no es sentimental ni ingenuo. Este amor es el mayor criterio de verdad, celebración y realidad. Según Kathleen Raine, poetisa escocesa, lo que no ves a la luz del amor no lo ves en absoluto. El amor es la luz en la cual vemos la luz, aquella en la cual vemos cada cosa en su verdadero origen, naturaleza y destino. Si pudiéramos contemplar el mundo con amor, éste se presentaría ante nosotros pictórico de incitaciones, posibilidades, profundidad.
El ojo que ama puede seducir el dolor y la violencia hacia la transfiguración y la renovación. Brilla porque es autónomo y libre. Todo lo contempla con ternura. No se deja atrapar por las aspiraciones del poder, la seducción, la oposición ni la complicidad. Es una visión creativa y subversiva. Se alza por encima de la aritmética patética de la culpa y el juicio y aprehende la experiencia a nivel de su origen, estructura y destino. El ojo que ama ve más allá de la imagen y provoca los cambios más profundos. La visión desempeña una función central en tu presencia y creatividad. Reconocer cómo ves las cosas puede llevarte al autoconocimiento y permitirte vislumbrar los tesoros maravillosos que oculta la vida.

Sabor y habla


El sentido del sabor es sutil y complejo. La lengua es el órgano tanto del sabor como del habla. 
Aquél es una de las víctimas de nuestro mundo moderno. Vivimos bajo presiones y tensiones que nos dejan poco tiempo para saborear los alimentos. 
Una vieja amiga mía suele decir que la comida es amor. Quien come en su casa, debe hacerlo con tiempo y paciencia, con atención a lo que se le sirve.
Hemos perdido el sentido del decoro que corresponde al acto de comer, así como del rito, presencia e intimidad que acompaña la comida; no nos sentamos a comer a la manera antigua. Una de las cualidades más célebres del pueblo celta era la hospitalidad. Al forastero se lo recibía con una comida. Este acto de cortesía precedía invariablemente a cualquier asunto. Cuando celebras una comida, percibes sabores que habitualmente se te pasan por alto. Muchos alimentos modernos carecen de sabor; mientras crece, lo fuerzan con fertilizantes artificiales y lo riegan con productos químicos. Por consiguiente, su sabor no es el de la naturaleza. El sentido del sabor está seriamente atrofiado. La metáfora de la comida instantánea es un indicio certero acerca de la falta de sensibilidad y gusto en la cultura moderna. 
Esto se refleja claramente en nuestro uso del lenguaje. La lengua, órgano del sabor (del gusto), es también el del habla. Muchas de las palabras que empleamos pertenecen espiritualmente a la categoría de la comida rápida. Son demasiado insustanciales para reflejar una experiencia, demasiado débiles para expresar de verdad el misterio interior de las cosas. En nuestro mundo veloz y exteriorizado, el lenguaje se ha vuelto un fantasma, se ha reducido a sobreentendidos y etiquetas. Las palabras que aspiran a reflejar el alma llevan en sí la tierra de la materia y la sombra de y lo divino.
La sensación de silencio y oscuridad que hay detrás de las palabras de las culturas antiguas, particularmente en el folclore, brilla por su ausencia en el uso moderno del lenguaje. Éste está repleto de siglas; nos impacientan las palabras que traen consigo historias y asociaciones. La gente de campo, y en particular la de Irlanda occidental, tiene un gran sentido del lenguaje, una forma de expresarse poética y despierta. El peligro de la intuición y la chispa del entendimiento encuentran expresión en frases diestras. El inglés oral de Irlanda es tan interesante, entre otras razones, debido al pintoresco fantasma subyacente del gaélico, que le infunde gran colorido, sutileza y fuerza. El intento de destruir el gaélico fue uno de los actos de violencia más destructivos de nuestra colonización por Inglaterra. El gaélico, lengua poética y poderosa, es el depositario de la memoria de Irlanda. Cuando se despoja a un pueblo de su lengua, su alma queda desconcertada.
La poesía es el lugar donde el lenguaje se articula bellamente con el silencio. La poesía es el lenguaje del silencio.
Una página en prosa está atestada de palabras. En una página de poesía, las formas esbeltas de las palabras anidan en el vacío blanco de la página. Ésta es un lugar de silencio donde se marca el contorno de la palabra y se potencia la expresión de manera profunda. Es interesante observar el propio lenguaje y las palabras que uno piensa utilizar para ver si descubre una quietud o silencio. Si quieres renovar tu lenguaje y darle vigor, acude a la poesía. Allí tu lenguaje
encontrará una iluminación purificadora y renovación sensual.

Fragancia y aliento
El sentido del olfato o la fragancia es sutil e inmediato. Los especialistas dicen que el olfato es el más fiel de los sentidos por lo que se refiere a la memoria. Todos conservamos los olores de la infancia. Es increíble que un aroma de la calle o de una habitación pueda evocar recuerdos de experiencias largamente olvidadas. Desde luego, los animales poseen un sentido del olfato maravillosamente útil. Al pasear un perro uno se da cuenta de que su percepción del paisaje es enteramente distinta, ya que sigue caminos determinados por los olores y vive aventuras al rastrear senderos invisibles por todas partes. Cada día respiramos veintitrés mil cuarenta veces; poseemos cinco millones de células olfatorias. Un perro ovejero tiene doscientos veinte millones de esas células. El sentido del olfato es tan poderoso en el mundo animal porque ayuda a la supervivencia al alertar sobre el peligro; es vital para el sentido de la vida.
Tradicionalmente se decía que el aliento era el camino por el que el alma entraba en el cuerpo. La respiración siempre se hace a pares, salvo en los casos del primer y último suspiros. Una de las designaciones más antiguas de Dios es la palabra hebrea Ruach, que también significa aire o viento. La palabra sugiere que Dios era como el aliento o el viento debido a la fuerza y poder increíbles de la divinidad. En la tradición cristiana, el misterio de la Trinidad sugiere que el Espíritu Santo surge debido a la separación del Padre y el Hijo; el término técnico es spiratio. Esta concepción antigua vincula la creatividad irrefrenable del Espíritu con el aliento del alma en la persona humana. El aliento también es una metáfora apropiada porque la divinidad, como aquél, es invisible. El mundo del pensamiento reside en el aire. Todos nuestros pensamientos suceden en ese elemento. Debemos nuestros mayores pensamientos a la generosidad del aire. Es la raíz de la idea de inspiración, ya que uno inspira o incorpora con el aliento los pensamientos contenidos en el elemento aire. La inspiración no se puede programar. Uno puede prepararse, estar dispuesto a recibir la inspiración, que es espontánea e imprevisible, contraria a las pautas de repetición y expectativa. La inspiración siempre es una visita inesperada.
Para trabajar en el mundo intelectual, de la investigación o del arte literario uno trata de agudizar sus sentidos a fin de estar preparado para aprehender las grandes imágenes o los pensamientos cuando se presentan. El sentido del olfato incluye la sensualidad de la fragancia, pero la dinámica del aliento también incorpora el mundo profundo de la oración y la meditación donde a través del ritmo del aliento uno alcanza su nivel primordial del alma. A través del aliento meditado uno empieza a experimentar un lugar interior que toca el terreno divino. El aliento y el ritmo de la respiración pueden devolverte a tu antigua comunión, a la casa que según Eckhart jamás abandonaste, donde vives desde siempre; la casa de la comunión espiritual.

Escuchar de verdad es adorar


El sentido del oído nos permite oír la creación. Uno de los grandes umbrales de la realidad es el que hay entre el sonido y el silencio. Todos los buenos sonidos tienen silencio en su proximidad, delante y detrás de ellos. El primer sonido que oye el ser humano es el del corazón de la madre en las oscuras aguas de la matriz. Por eso desde antaño estamos en armonía con el tambor como instrumento musical. Su sonido nos serena porque evoca el tiempo en que latíamos al unísono con el corazón de la madre. Era una época de comunión total. No existía separación alguna; nuestra unidad con otro era completa. P. J. Curtis, el gran estudioso irlandés del rythm and blues suele decir que al buscar el sentido de las cosas, en realidad buscamos el acorde perdido. Cuando la humanidad lo descubra, se eliminará la discordia del mundo y la sinfonía del universo entrará en armonía consigo misma.
El don de escuchar es hermoso. Se dice que ser sordo es peor que la ceguera porque uno queda aislado en un mundo interior de silencio aterrador. Aunque uno ve las personas y el mundo que lo rodea, estar mera del alcance del sonido y la voz humana es estar muy solo. Hay una diferencia muy importante entre oír y escuchar. A veces oímos las cosas pero no las escuchamos. Cuando escuchamos realmente, percibimos lo que no se dice o no se puede decir. A veces los umbrales más importantes del misterio son lugares de silencio. Llevar una vida verdaderamente espiritual significa respetar la fuerza y la presencia del silencio. Martin Heidegger dice que escuchar es adorar. Cuando escuchas con el alma, entras en el ritmo y la armonía de la música del universo. La amistad y el amor te enseñan a sintonizar con el silencio, llegar a los umbrales del misterio donde tu vida y la de tu amado se penetran mutuamente.
Los poetas son personas que buscan permanentemente el umbral donde se tocan el silencio y el lenguaje. Uno de los objetivos cruciales del poeta es hallar su propia voz. Cuando empiezas a escribir, crees que estás componiendo bellos poemas; luego lees a otros poetas y adviertes que ya han escritos poemas similares. Comprendes que los imitabas inconscientemente. Necesitas tiempo para separar las voces superficiales de tu propio don con el fin de entrar en la clave profunda y la tonalidad de tu alteridad. Cuando hablas con esa voz interior profunda, lo haces desde el tabernáculo singular de tu presencia. Hay una voz interior en ti que nadie, ni tú mismo, ha escuchado. Si te das la oportunidad del silencio, empezarás a desarrollar tu oído para escuchar en lo profundo de ti mismo la música de tu propio espíritu.
Después de todo, la música es el sonido más perfecto para encontrar el silencio. Cuando oyes música, adviertes la belleza con que corona y trama el silencio, cómo revela el misterio oculto del silencio. Mucho antes de que aparecieran los humanos, había aquí una música antigua. Pero uno de los dones más hermoso que los humanos aportaron a la Tierra es la música. En la gran música, el antiguo anhelo de la Tierra encuentra su expresión. El gran director Sergiu Celibidace dice que no creamos música, sino solamente las condiciones para que ella pueda aparecer. La música atiende al silencio y la soledad de la naturaleza; es una de las experiencias sensoriales más poderosas, inmediatas e ínti¬mas. Es acaso el arte que mas nos acerca a lo eterno, porque cambia inmediata e irreversiblemente nuestra vivencia del tiempo. Al escuchar música hermosa, entramos en la dimensión eterna del tiempo. El tiempo lineal transitorio, quebrado, se desvanece y entramos en el círculo de comunión con lo eterno. Sean 0'Faolain dice que «en presencia de la gran música no podemos sino vivir noblemente».

El lenguaje del tacto


Nuestro sentido del tacto nos conecta con el mundo de manera íntima. Como madre de la distancia, el ojo nos muestra que estamos fuera de las cosas. Hay una magnífica escultura de Rodin titulada El beso. Dos cuerpos se buscan en tensión, desean el beso. Su magia anula toda distancia; dos seres distanciados acaban de alcanzarse. El tacto y su mundo nos transportan del anonimato de la distancia a la intimidad de la comunión. 
Los humanos tocan con sus manos; éstas exploran, esbozan y palpan el mundo exterior. Las manos son bellas. Kant dice que la mano es la expresión visible de la mente o el alma. Con tus manos palpas el mundo. En el tacto humano, la mano busca la mano, el rostro o el cuerpo del otro. El tacto vuelve sobre sí mismo. Nos acerca al mundo del otro. El ojo traduce sus objetos en términos intelectuales. Los aprehende de acuerdo con su propia lógica. Pero el tacto confirma la alteridad del cuerpo que palpa. No puede aprehender sus objetos, sólo acercarlos. Decimos que una historia profundamente conmovedora nos «roza», nos «toca». A través del sentido del tacto experimentamos el dolor. El contacto con el dolor no tiene nada de vacilante ni borroso. Llega directamente hasta el corazón de nuestra identidad, donde despierta nuestra fragilidad y desesperación.
Ahora se admite que el niño necesita que lo toquen. El tacto transmite comunión, ternura, calor, que alientan en el niño la confianza en sí mismo, la autoestima y la seguridad. Su gran poder se debe a que vivimos dentro del maravilloso mundo de la piel. Ésta vive, respira, está siempre activa y presente. Los seres humanos comunicamos tanta ternura y fragilidad porque no vivimos dentro de cascarones, sino dentro de la piel, siempre sensible a la fuerza, el tacto y la presencia del mundo.
El tacto es uno de los sentidos más inmediatos y directos. Posee un lenguaje propio. Es también sutil y discriminador, y posee una memoria muy fina. Un pianista visitó a una amiga y le preguntó si quería que tocara algo. «Tengo en las manos una hermosa pieza de Schubert», dijo.
El tacto abarca íntegramente el mundo de la sexualidad; es probablemente el aspecto más tierno de la presencia humana. En el contacto sexual, se admite al otro en el mundo de uno. El mundo de la sexualidad es el mundo sagrado de la presencia. Eros es una de las víctimas de la codicia y el mercantilismo contemporáneos. George Steiner ha escrito sobre ello. Demuestra que las palabras de la intimidad, las palabras nocturnas de Eros y el afecto, las palabras secretas del amor, han perdido todo su contenido bajo el neón de la codicia y el consumismo. Es necesario y apremiante recuperar las palabras tiernas y sagradas del tacto para consumar plenamente nuestra naturaleza humana. Cuando contemples el mundo interior del alma, pregúntate hasta dónde has desarrollado el sentido del tacto. ¿Cómo tocas las cosas? ¿Eres consciente del poder del tacto como fuerza sensual, a la vez curativa y tierna? La recuperación del tacto puede dar nueva hondura a tu vida; puede curar y fortalecerte, acercarte a ti mismo.
El tacto es un sentido muy inmediato. Puede sacarte del mundo falso y sediento del exilio y la imagen. Al redescubrir el sentido del tacto vuelves a la casa de tu propio espíritu, donde puedes experimentar nuevamente calor, ternura y comunión. En los momentos de mayor intensidad humana, callan las palabras. Entonces es cuando habla el lenguaje del tacto. Cuando estás perdido en el valle tenebroso del dolor, las palabras se vuelven débiles y mudas. Sólo hay refugio y consuelo en un abrazo estrecho y cálido. Y cuando te sientes feliz, el tacto se vuelve un lenguaje de éxtasis.
El tacto te ofrece el indicio más profundo para llegar al misterio del encuentro, el despertar y la comunión. Es el secreto contenido afectivo de toda conexión y asociación. En última instancia, la energía, el calor y la incitación del tacto provienen de lo divino. El Espíritu Santo es la faceta irrefrenable y apasionada de Dios, el espíritu táctil cuyo roce te rodea, te acerca a tu yo y a los demás. El Espíritu Santo vuelve atractivas estas distancias, las adorna con aromas de afinidad y comunión. Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños. Tu amado y tus amigos alguna vez fueron desconocidos. De alguna manera, en un determinado momento, vinieron de la distancia hacia tu vida. Su llegada pareció accidental y fortuita. Ahora no puedes imaginar tu vida sin ellos. Asimismo, tu identidad y tu visión se componen de una cierta constelación de ideas y sentimientos que han salido de lo más profundo de tu distancia interior. Si las perdieras, perderías tu yo. Vives y caminas sobre suelo divino. Dijo san Agustín acerca de Dios:
«Eres más íntimamente mío de lo que soy yo mismo». La inmediatez sutil de Dios, el Espíritu Santo, toca tu alma y teje con ternura la trama de tus caminos y tus días.

Sensualidad celta


El mundo de la espiritualidad celta está en plena comunión con el ritmo y la sabiduría de los sentidos. En la poesía celta sobre la naturaleza, todos los sentidos están despiertos: oyes el sonido de los vientos, gustas la fruta y sobre todo se despierta en ti un maravilloso sentido del contacto de la Naturaleza con la presencia humana. La espiritualidad celta también posee una gran conciencia del sentido de la vista, sobre todo en relación con el mundo de los espíritus. El ojo celta tiene una gran percepción del mundo de transición entre lo invisible y lo visible. Los estudiosos lo llaman «mundo imaginal», donde residen los ángeles. El ojo celta ama ese mundo. En la espiritualidad celta encontramos un puente nuevo entre lo visible y lo invisible, que se expresa en bellas poesías y bendiciones. Estos mundos ya no están separados. Fluyen natural, bella y líricamente, confundiéndose entre sí.

Una bendición para los sentidos
Que sea bendecido tu cuerpo.
Que comprendas que tu cuerpo es un fiel y hermoso amigo de tu alma.
Que tengas paz y júbilo, y reconozcas que tus sentidos son umbrales sagrados.
Que comprendas que la santidad es atenta, que mira, siente, escucha y toca.
Que tus sentidos te recojan y te lleven a tu casa. Que tus sentidos siempre te permitan celebrar el universo y el misterio y las posibilidades de tu presencia aquí.

29/8/08

El Amor Como Reconocimiento Antiguo

El Amor Como Reconocimiento Antiguo














La verdadera amistad o el amor no se fabrican ni conquistan. La amistad siempre es un acto de reconocimiento.Esta metáfora se puede hundir en la naturaleza arcillosa del cuerpo humano. Cuando encuentras a la persona que amas, un acto de reconocimiento antiguo os reúne.
Es como si millones de años antes de que la naturaleza rompiera su silencio su arcilla y la tuya yacieran juntas.
Luego, en el ciclo de las estaciones, esa arcilla única se dividió y separó. Cada uno se alzó como formas individuales de arcilla que aloja­ban su individualidad y destino.
Sin saberlo, vuestras me­morias secretas lloraban la ausencia mutua. Mientras vues­tros seres de arcilla deambulaban durante miles de años por el universo, el anhelo del otro nunca decayó.
Esta me­táfora permite explicar cómo se reconocen súbitamente dos almas en el momento de la amistad. Puede ser un en­cuentro en la calle, en una fiesta, en una conferencia, una presentación banal, y en ese momento se produce el rayo del reconocimiento que enciende las brasas de la afinidad.


Se produce un despertar, una sensación de conocimiento antiguo.

Entráis. Habéis regresado a casa por fin.
En la tradición clásica esto encuentra una expresión maravillosa en el Simposio, mágico diálogo de Platón so­bre la naturaleza del amor. Platón vuelve al mito de que en el principio los humanos no eran individuos singula­res. Cada persona era dos seres en uno. Luego se separaron; por consiguiente, uno pasa la vida buscando su otra mitad. Al encontrarse, se descubren por medio de este acto de reconocimiento. En la amistad se cierra un círculo antiguo. Lo que hay de antiguo entre ambos os cuidará, abrigará y unirá.

Cuando dos personas se enamoran, pasan de la so­ledad del exilio a la casa única de su comunión. En las bodas corresponde reconocer la grada del destino que per­mitió el encuentro de estas dos personas. Cada una reconoció en la otra a aquella en la cual su corazón encontraría refu­gio. El amor jamás debe ser una carga, porque hay algo más entre ambos que la presencia mutua.
El círculo de comunión
Para reflejar esto se necesita una palabra más vibrante que la tan trillada «relación».
Las frases como «se cierra un círculo antiguo» y «un anhelo antiguo despierta y toma conciencia de sí» ayudan a revelar el significado profundo y el misterio del encuentro.
Expresan en el lenguaje sacro del alma, la unicidad y la intimidad del amor.

Cuando dos personas se aman, se genera una tercera fuerza entre ellas.

Una amistad interrumpida no siempre se restaura con horas interminables de análisis y consejos. Es necesario modificar el ritmo de los encuentros y reanudar el contacto con la antigua comunión que los reunió. Esta antigua afi­nidad os mantendrá unidos si invocáis su poder y su pre­sencia.
Dos personas realmente despiertas habitan un círculo de comunión.
Han despertado una fuerza más an­tigua que los envolverá y abrigará.

La amistad exige que se la alimente. La gente suele de­dicar su atención principalmente a los hechos de la vida, su situación, trabajo y categoría social. Vuelcan sus mayores energías al hacer. El Maestro Eckhart escribió bellas pala­bras sobre esta tentación. Según él, muchas personas se preguntan dónde deberían estar y qué deberían hacer, cuando en realidad deberían preocuparse por cómo ser.

El amor es el lugar de mayor ternura en tu vida.

En una cultura preocupada por las rigideces y definiciones nítidas, y que por consiguiente le exaspera el misterio, es difícil sus­traerse a la transparencia de la luz falsa para entrar en el te­nue resplandor del mundo del alma. Acaso la luz del alma es como la de Rembrandt, esa luz rojiza, dorada, que carac­teriza su obra. Esta luz crea una sensación de volumen y sustancia en las figuras sobre las cuales derrama su suave resplandor.

El kaliyana mitra


















La tradición budista concibe la amistad según la bella idea del kaliyana mitra, el «amigo noble».

Tu kaliyana mitra, le­jos de admitir tus pretensiones, te obligará, con dulzura y mucha firmeza, a afrontar tu ceguera.

Nadie puede ver su vida íntegramente. Así como la retina del ojo tiene un pun­to ciego, el alma tiene un lado ciego que no puedes ver.

Por eso dependes del ser amado, que ve lo que tú no puedes ver.

Tu kaliyana mitra es el complemento benigno e indispensable de tu visión.

26/8/08

El Misterio de la Amistad


La luz es generosa
Si alguna vez te has encontrado al aire libre poco antes del alba, habrás observado que la hora más oscura de la noche es la que precede a la salida del sol. Las tinieblas se vuelven más oscuras y anónimas. Si nunca hubieras estado en el mundo ni sabido lo que era el día, jamás podrías imaginar cómo se disipa la oscuridad, cómo llega el misterio y el co­lor del nuevo día. La luz es increíblemente generosa, pero a la vez dulce. Si observas cómo llega el alba, verás cómo la luz seduce a las tinieblas. Los dedos de luz aparecen en el horizonte; sutil, gradualmente, retiran el manto de os­curidad que cubre el mundo. Tienes frente a ti el misterio del amanecer, del nuevo día. Emerson dijo: «Los días son dioses, pero nadie lo sospecha.»
Una de las tragedias de la cultura moderna es que hemos perdido el contacto con estos umbrales primitivos de la naturaleza.
La urbanización de la vida moderna nos apartó de esta afinidad fecunda con nuestra madre Tierra.

Forjados desde la tierra, somos almas con forma de arcilla. Debemos latir al unísono con nuestra voz interior de arcilla, nuestro anhelo. Pero esta voz se ha vuelto inaudible en el mundo moderno. Al carecer de conciencia de lo que hemos perdido, el dolor de nuestro exilio espiritual es más intenso por ser en gran medida in­comprensible.Durante la noche, el mundo descansa. Árboles, mon­tañas, campos y rostros son liberados de la prisión de la forma y la visibilidad. Al amparo de las tinieblas, cada cosa se refugia en su propia naturaleza.

La oscuridad es la matriz antigua. La noche es el tiempo de la matriz. Nuestras almas salen a Jugar. La oscuridad todo lo absuelve; cesa la lucha por la identidad y la impresión. Descansamos durante la noche.

El alba es un momento renovador, prometedor, lleno de posibilidades. A la luz nueva del amanecer reapa­recen bruscamente los elementos de la naturaleza: piedras, campos, ríos y animales. Así como la oscuridad trae descanso y liberación, el día significa despertar y renovación. Seres mediocres y distraídos, olvidamos que tenemos el privile­gio de vivir en un universo maravilloso. Cada día, el alba revela el misterio de este universo. No existe sorpresa ma­yor que el alba, que nos despierta a la presencia vasta de la naturaleza. El color maravillosamente sutil del universo se alza para envolverlo todo. Así lo expresa William Blake:
«Los colores son las heridas de la luz». Los colores destacan la perspectiva de nuestra presencia secreta en el cora­zón de la naturaleza.


...

20/8/08

Gracias, Gracias, Gracias


Aqui estoy dando Gracias por todo lo recibido.

Aqui y ahora, riquisimas experiencias de vida, sintiendome testimonio vivo de toda la humanidad.

En mi transitan la historia, la geografia, las personas , los olores, la musica, las costumbres de otros tiempos, esos que hemos estudiado en las escuelas. Dentro mio estan todos esos registros, que resuenan como el doblar de un tambor, empieza en un instante y lugar , y su onda se expande, resuena mucho mas alla,hacia el infinito...


Una forma que he encotrado de ser agradecida es dar a otros el saber atesorado, las joyas de la sabiduria. Este es un momento trascendente para el desarrollo del universo, donde energias tan amorosas estan acompañando el salto cuantico a una nueva dimension de este Planeta Azul, donde Una Nueva Humanidad ya esta en marcha.


Esta Nueva Humanidad sera contenida, rodeada, abrazada por la Amistad.

Por eso vengo a compartir una obra que contempla el bello aporte de la Sabiduria Celta , el Anam Cara, (tomado del libro de John O'Donohue).

Gracias, Gracias, Gracias


"La concepción celta de la amistad encuentra su inspi­ración y plenitud en la sublime idea del anam cara. Anam es la palabra gaélica que significa «alma»; cara es «amigo». De manera que anam cara significa «alma gemela, amigo es­piritual e íntimo». Anam cara era una persona a quien uno podía revelar las intimidades ocultas de la vida. Esta amis­tad era un acto de reconocimiento y pertenencia. Cuando se tenía un anam cara, esa amistad trascendía todas las convenciones y categorías. Los amigos espirituales estaban unidos de una manera antigua y eterna. "

19/8/08

Que es Quantum Touch o Toque Cuantico?

Quantum Touch o Toque Cuántico es una técnica de sanación vibracional.
El terapeuta, con un leve toque con sus manos, moviliza la energía del paciente.

El cuerpo tiene una habilidad extraordinaria para sanarse a sí mismo y Quantum-Touch ayuda a activar el proceso acelerando la sanación.

La diferencia más impactante con otras terapias es que mueve huesos. Se produce una alineación de la estructura ósea de todo el cuerpo.

Se logra aplicando suavemente las manos sobre las caderas y cráneo, con técnicas de respiración y visualización, que permite elevar la frecuencia de vibración del terapeuta y paciente.

Se han logrado casos extraordinarios de normalización de escoliosis, rodillas arqueadas o incluso ajuste de huesos craneales, contrastado con radiografías.

Como simple ejemplo les ofrezco mi propia experiencia: sufrí parálisis infantil al nacer en mi brazo derecho, y con esta técnica ya he corregido buena parte de mi postura de espalda, y colocación de hombro.


Aplicando Quantum-Touch en los diferentes centros energéticos (chakras) y puntos de dolor o molestias en el cuerpo, permite la liberación de bloqueos emocionales, traumas por accidentes o fobias, migrañas, efectos secundarios de la quimioterapia, bruxismo, escoliosis, deformaciones óseas en bebés, niños y adultos, contracciones musculares y mucho más.

Es una técnica dinámica, con mucho feedback y comunicación con el paciente, en que claramente puedes sentir como se eleva la frecuencia de vibración, tanto del terapeuta como del paciente, en que ambos sienten, físicamente, la sanación que está ocurriendo.

Quantum-Touch es una terapia poderosa, efectiva y duradera en el tiempo.

Es compatible con cualquier otra disciplina de sanación , es mas, la potencia.Al elevar la frecuencia de vibración, permite que despierte el "sanador interno" del paciente abriéndose así a todas las posibilidades de volver a su postura corporal original, a que el organismo recobre su estado de salud natural, un bienestar general con las emociones y salud equilibradas.